¡Te necesito a Ti, sólo a Ti!
Deja que lo repita sin cansarse mi corazón.
Los demás deseos que día y noche me embargan son falsos y vanos hasta sus entrañas.
Como la noche esconde en su oscuridad la súplica de la luz, así en la oscuridad de mi inconsciencia resuena este grito: ¡Te necesito a Ti, sólo a Ti!
Como la tormenta está buscando la paz cuando golpea la paz con su poderío, así mi rebelión golpea tu amor y grita: ¡Te necesito a Ti, sólo a Ti!
R. Tagore
martes, 4 de noviembre de 2008
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